Protección de datos en una fuerza de trabajo distribuida e híbrida

Por: Mtro. José David Mosqueda Malagon / Cisco Systems

Si miramos hacia 2019 y el entorno de trabajo, es muy probable que la mayoría de nuestros colaboradores se encontraban en un ambiente de trabajo en oficina. Esto, para los responsables de tecnología, se podía mirar como una ventaja ya que daba la agilidad de construir una arquitectura de servicios de conectividad y seguridad centralizada, protegiendo el perímetro hacia el centro de datos privado y protegiendo la salida a internet con mecanismos de inspección de tráfico.

Si bien 2020 representó un reto para todos nosotros en términos de continuidad operativa para los usuarios en un contexto completamente distribuido y en donde el uso de la VPN se incrementó precisamente para poder continuar las operaciones, la arquitectura de servicios de conectividad y seguridad continuó en un mecanismo centralizado, si, con sus retos en términos de desempeño de aplicaciones y experiencia de los usuarios, pero acompañado de una incertidumbre en donde no sabíamos qué ocurriría hacia el futuro, presentando una imposibilidad de planear hacia futuro los proyectos de TI que impulsaran las operaciones de los negocios.

Hoy, en 2021 y con miras incluso a la definición de prioridades para mantener crecimientos en 2022, podemos decir con mas certeza que el mundo se dirige y en muchos casos ya se encuentra en un ambiente híbrido, con personal en las oficinas con sus respectivas medidas de sanidad y con personal distribuido en casa o literalmente en cualquier lugar del mundo.

El reto viene para las organizaciones en proveer el mismo o un mejor nivel de ciberseguridad para laborar en un ambiente híbrido en todos sentidos, por citar algunos ejemplos:

  • Los colaboradores trabajando en un formato híbrido.
  • La conectividad híbrida, desde enlaces privados, enlaces por internet doméstico, enlaces LTE, etc.
  • Acceso a aplicaciones basadas en la nube pública, aplicaciones en nube privada y cómo proteger y validar acceso de usuarios y dispositivos en ambos esquemas.

Los profesionales de tecnología, hoy tienen que arquitectar sus operaciones pensando en este modelo de trabajo, con el fin de que el consumo de datos y aplicaciones sea seguro, autenticado, perfilado y que todo al mismo tiempo sume una grata experiencia de los usuarios, sin importar desde donde se conectan, con qué se conectan y qué servicios consumen los usuarios.

SASE es una arquitectura que ayuda a resolver estos retos a las organizaciones, ya que define una arquitectura modular para proveer servicios de conectividad y seguridad desde la nube. Estos servicios van desde SD-WAN, CASB, FWaaS, DNS, SWG, ZTNA, balanceo de enlaces, optimización de la WAN, visibilidad, entre otros.

Garner, creador de este concepto, menciona que SASE será tan disruptivo en las arquitecturas de redes y seguridad como lo fue en su momento IaaS para el Data Center, ya que proveerá a los profesionales de gestión de riesgos la oportunidad de repensar arquitecturas de servicios de red y seguridad complejos con el objetivo de simplificarlos y preparar a las organizaciones para continuar con sus transiciones hacia el camino de transformación digital de los negocios.

¿Cómo planear una estrategia de trabajo híbrido?

Por: Mtro. José David Mosqueda Malagon / Cisco Systems

Seguramente estamos inquietos, ansiosos y hasta emocionados por regresar a la oficina, convivir de nuevo con nuestros equipos y sobre todo, queremos conocer cómo será la nueva experiencia de trabajo dentro de la oficina, pero ¿Se ha preguntado si su oficina está lista para recibir a sus colaboradores?

Si bien para muchos el trabajo remoto ha sido todo un éxito en términos de productividad y ahorro de costos, es una realidad que la mayoría de los empleados ya desea volver a la oficina. Sin embargo, es importante preguntarse 2 cosas:

  1. ¿Necesitamos volver a la oficina?
  2. ¿Estaría bien volver a la oficina?

La respuesta a estas 2 preguntas es diferente, ya que en la primera recomendamos tener muy claro aquellos usuarios que requieren de los recursos de la oficina para realizar su trabajo o bien aquellos que tengan dificultades para trabajar desde casa.

La segunda refiere mayormente echan de menos el compañerismo y la creatividad que se genera mediante el trabajo en equipo. Por esto, será importante mantener un equilibrio entre el trabajo remoto y el trabajo en oficina.

Por otro lado, es importante equilibrar el costo entre una vuelta a oficina rápida y una vuelta a oficina segura. Las inversiones más probables para un regreso a oficina seguro pueden caer en:
  1. Campañas de concientización de lavado de manos frecuente y distanciamiento social.
  2. Mecanismos de información y capacitación.
  3. Control de temperatura.
  4. Registro y rastreo de contactos.
  5. Barreras entre áreas de trabajo y desinfección de utilería en general.

Las consecuencias de equivocarse en cualquiera de estas pueden ser muy caras. ¿Se ha preguntado cuál es el costo de tener un solo caso positivo de COVID dentro de la oficina y no contar con los mecanismos de rastreo y capacitación correspondientes? Esto puede llevarlo desde enviar a todos los empleados de vuelta a casa hasta fuertes penalizaciones por incumplimiento de un espacio de trabajo seguro.

La experiencia en la oficina debe transmitir una sensación de seguridad y bienestar a los empleados y visitantes, y lo mejor es que puede tener mejoras importantes en esta experiencia y generar un espacio de trabajo de confianza mediante pequeñas mejoras en su infraestructura de tecnología existente

Para este fin, es importante definir:

Estado actual del espacio de trabajo, de tal manera que se garanticen las políticas de seguridad y sanidad básicas para generar confianza.

Estado deseado del espacio de trabajo, de tal manera que identifique los espacios sobre y subutilizados para adecuarlos que sean espacios funcionales para el trabajo híbrido y proveer la confianza de su marca.

Estado de visión futura, en la cual la experiencia de sus colaboradores y sus visitantes se ve impactada de una manera inspiradora para potenciar las capacidades de todos.

Un mapa de ruta para lograr dichos estados pudiera ser:

Colaboración fluida con control de la capacidad de ocupación del inmueble.

Información de densidad social y proximidad con rastreo de contactos y adecuación de espacios de trabajo.

Supervisión de activos e instalaciones para proveer experiencias sin contacto y automatizando los procesos de comunicación de desinfección de espacios de trabajo.

Espacios de trabajo inteligentes digitalizando todos los espacios de trabajo para promover y potenciar el trabajo híbrido.

Podemos ayudarle con este viaje de regreso a oficina seguro y así mismo, a planear sus espacios de trabajo para un ambiente colaborativo e híbrido. Contáctenos: https://mcs.com.mx/contacto/

Aprovechamiento del análisis de red impulsado por la IA para la resiliencia de negocios

Por: Juan Pablo Mongini / Cisco Systems

Nuestro mundo hiperconectado

¿Te has dado cuenta de la cantidad de dispositivos inteligentes que puedes llegar a tener conectados a la red de tu hogar? El otro día me detuve a pensar en todas las posibilidades:  Sistemas de sonido, iluminación, termostatos, autos, aspiradoras robóticas, relojes inteligentes, cerraduras de seguridad, alarmas, timbres de entrada y cámaras. Y a ello hay que agregarle “los sospechosos de siempre”, como las smart TV, las tablets, los sistemas de domótica y los teléfonos.

Descubrí que cada vez más nos acercamos a ese modelo de “casa del futuro” que recuerdo ver en las películas o series de televisión en mi infancia, donde la tecnología automatiza casi cada aspecto y mejorando nuestra calidad de vida.

Mientras más dispositivos agregamos, más dependemos de nuestra red.

Por supuesto, es maravilloso cuando en casa funciona todo, pero cuando eso no ocurre, se vuelve una pesadilla. Si nuestra red hogareña empezara a tener problemas, o peor aún, si fuera hackeada, estaría frente a algo mucho más serio que una pequeña interrupción. Y más aún ahora que he estado trabajando desde casa durante los últimos doce meses y confío en una experiencia segura, robusta y consistente para nuestras aplicaciones de productividad y las herramientas de colaboración.

Lo que estoy intentando sugerir es que lo que está pasando en casa es apenas un microcosmos de lo que está pasando en las grandes redes de las empresas. En la medida en que la transformación digital sigue impulsando la adopción de la nube, Internet de las cosas, el big data y la movilidad, más aplicaciones diversas y distribuidas, usuarios, cosas y proceso se siguen agregando a la red.

Consideren algunas de estas estadísticas impresionantes. Cuando tomamos una instantánea de telemetría allá por junio de las redes de 190 empresas grandes, en promedio, estaban gestionando 330 aplicaciones y 106,000 clientes. Cada una de esas 330 aplicaciones, en forma creciente, está compuesta de numerosos microservicios interconectados que, a su vez, son necesarios individualmente para brindar la experiencia completa de la aplicación.

Contemplando las tendencias desde una perspectiva más amplia, vemos que, para el 2023, el número de dispositivos conectados a las redes IP será tres veces mayor que la población global, y la mitad de esos dispositivos y conexiones serán del tipo máquina a máquina (Internet de las cosas) [1]. Y consideren ahora también la complicación adicional que acarrea el hecho de que, con la adopción creciente de la nube y el trabajo remoto, la mayoría de las transacciones por red parten o terminan fuera de la red tradicional. Por ello, los equipos de NetOps necesitan también una mayor visibilidad y capacidad de análisis de las redes públicas a las que están conectados.

En la inteligencia artificial la experiencia es todo

Con todo este crecimiento y complejidad, se está tornando cada vez más obvio que mantener los niveles de servicio sin la ayuda de la inteligencia artificial será insostenible. Esto se confirma aún más durante los momentos de interrupción o crisis.

En nuestro último Reporte: Tendencias globales en redes 2021: edición especial sobre resiliencia empresarial encontramos que durante julio las empresas tuvieron un promedio de 4400 eventos relacionados con las redes inalámbricas. Piensen en todo el esfuerzo manual que requiere la investigación de cada uno de ellos, darse cuenta de cuáles son relevantes y remediarlos. Eso es una gran carga para tu equipo de operaciones de redes y le quita recursos para hacer actividades más valiosas, como definir, activar y monitorear las políticas que influyen en los negocios para las aplicaciones existentes y las nuevas.

De acuerdo a IDC Research, el tiempo de reparación del 17 % de las fallas de infraestructura se cuenta en días y no en horas. Según nuestro reporte de 2020, el 73 % de los equipos pasaban más de la mitad de su tiempo solo para mantener el statu quo de la red. Conforme a ello, los líderes en TI manifestaron que iban a priorizar la concentración de sus equipos en las multinubes, las implementaciones de aceleración de las aplicaciones, y la mejora en la protección de la red, las aplicaciones y los datos.

No es un asunto sobre el si, sino sobre el cuando

Si el nivel de complejidad no ha sobrepasado aún a tu red, es solo una cuestión de tiempo. Es más sencillo invertir los recursos y prepararse para lo que viene que experimentar la desdicha de tratar de ponerse al día más adelante. Con relación a esos 4400 eventos, ¿qué tal si la IA pudiera reducir en un 99,4 % el ruido de alerta en tu red? Para muchos de nuestros clientes, el análisis de Cisco habilitado por la IA ya está racionalizando estas montañas de eventos en un puñado de problemas procesables. Se reduce el tiempo para solucionar problemas y se brinda un flujo de trabajo que los remedia rápida y precisamente. Y dado que cada red es única, la IA habilita respuestas que están diseñadas a la medida de tu entorno.

Automatización de redes para cambios disruptivos: mitos y realidades

Por: Ghassan Dreibi / Cisco Systems

En esta serie de nuestro blog Tendencias en redes 2021, hablaremos sobre la tendencia #4: Automatizar las operaciones para agilizar la recuperación.

Priorizar la automatización de redes para hacer frente a los cambios disruptivos

En nuestra reciente Encuesta de resiliencia empresarial 2020, el 50 por ciento de los profesionales informáticos respondieron que necesitan priorizar la automatización de redes para abordar los cambios disruptivos del mundo actual. Sin embargo, en mi experiencia, aunque muchas organizaciones han implementado cierta infraestructura programable, pocas han alcanzado el nivel de automatización de red necesario para responder de forma rápida y eficiente a los cambios importantes. En mis conversaciones con clientes, he oído hablar de muchos motivos por los que la automatización no avanza al ritmo que podría hacerlo. Estos son algunos de los mitos que recuerdo haber oído:

Mito #1: La automatización nos dejará sin trabajo.

La automatización de redes ciertamente puede reducir algunas de las tareas repetitivas (y a veces mundanas), como configurar y aprovisionar dispositivos de red. Sin embargo, eliminar tareas no es lo mismo que dejar a alguien sin trabajo.

Uno de estos nuevos roles es el coordinador de red, quien se centrará principalmente en las necesidades de la empresa y traducirá esas necesidades en una política de red adecuada. Para ello, deberá dominar cómo emplear herramientas de automatización de redes, protocolos de automatización y modelos de datos. Este es solo un ejemplo de cómo la automatización dará lugar a nuevos roles con mayor valor agregado.

Mito #2: La automatización aumentará el riesgo.

Al igual que ocurre con cualquier otra tecnología nueva, implementar funciones de automatización de redes conlleva ciertos riesgos. Sin embargo, diría que el gran riesgo está en no automatizar, sobre todo, si consideramos que la gran mayoría del tiempo de inactividad se debe a errores de los operadores. Por supuesto, es importante que nos aseguremos de no automatizar políticas y procesos deficientes, automatizar de forma aislada ni propagar errores humanos a lo largo de nuestra infraestructura.

Sin embargo, si se implementa correctamente, la automatización de redes es una herramienta extremadamente poderosa para que nuestras redes sean capaces de repararse, protegerse y optimizarse a sí mismas, ya que permite reparar y optimizar la infraestructura desde dentro, sin interrupción ni intervención humana.

Mito #3: La automatización de la red debe ser completa para que sirva de algo.

La automatización no tiene por qué adoptar una estrategia de “todo o nada”. Muchas organizaciones eligen invertir primero en objetivos fáciles de alcanzar o aquellos que abordan necesidades inmediatas relacionadas con la pandemia, como incorporar dispositivos de red, automatizar el aprovisionamiento y la configuración de red, y administrar las imágenes de software cuando no hay acceso físico a una ubicación remota. Por ejemplo, con ayuda de las funciones “plug-and-play”, la red puede reconocer y autenticar los dispositivos nuevos que se conectan a la red y luego configurarlos automáticamente con los ajustes predeterminados. Esto no solo reduce el tiempo dedicado a la configuración de dispositivos y elimina la necesidad de viajar a las sucursales, sino que también elimina el error humano de la ecuación.

Mito #4: Las soluciones de automatización no están totalmente maduras, por lo que es muy pronto para invertir en ellas.

Por supuesto, la automatización evoluciona continuamente y se beneficia de los sucesivos avances tecnológicos, como la inteligencia artificial, el procesamiento de lenguajes naturales y la coordinación de servicios. Sin embargo, desde mi punto de vista, la pregunta que debe hacerse es: ¿las soluciones de automatización de red alcanzaron la madurez necesaria para aportar valor a su empresa? Actualmente, la automatización de red puede contribuir a reducir la complejidad, acelerar la resolución de problemas, reducir los errores, aumentar la agilidad y mejorar el rendimiento de las aplicaciones. Todos estos factores aportarán valor a la empresa, en especial durante la próxima crisis.

Imagine que su empresa necesita implementar una nueva aplicación de punto de venta en todas sus tiendas. Deberá dar mayor prioridad al tráfico de la aplicación que al de aplicaciones menos críticas con las que no interactúa el cliente. Con la automatización de red, no solo podrá priorizar esa aplicación, sino que, además, la propia red informará los problemas de red o de aplicación que se presenten, guiará al administrador de red hacia la causa raíz del problema y sugerirá medidas correctivas. Esto ya está disponible actualmente con las redes basadas en la intención, que se tornarán cada vez más inteligentes a la hora de detectar y resolver problemas.

Mito #5: Nuestras redes están bien así. No necesitamos automatización.

Como sabemos, estamos en un período de constante cambio, y el futuro lucirá muy diferente. Los dispositivos, los clientes, las aplicaciones, IoT… todo tiende a ser más distribuido. Por eso, atacar manualmente la complejidad probablemente no sea la mejor estrategia para las redes del mañana. Los modelos de negocios cambian constantemente y las organizaciones necesitan redes que puedan proteger y optimizar cargas de trabajo que cambian dinámicamente a un ritmo cada vez mayor.

Basta con mirar el pasado reciente para darnos cuenta de lo rápido que tenemos que actuar para asistir a nuestras organizaciones en caso de un cambio disruptivo. ¿Tiene una historia interesante sobre la automatización para compartir?

Resiliencia empresarial: Cinco aspectos que considerar para implementar una estrategia multinube exitosa

Por: Juan Pablo Mongini / Cisco Systems

En esta edición de nuestra serie de blogs Tendencias globales en redes 2021, analizamos la tendencia N.° 3: optimizar la multinube para lograr una resiliencia superior.

Gestionar las redes después de interrupciones

Si alguna vez se vio afectado por un desastre natural sabrá que, una vez que empieza la reconstrucción, la práctica más común es evaluar la situación y cómo se podría haber manejado de manera diferente. Solemos pensar acerca de las medidas que se pudieron haber tomado para estar mejor preparados, reflexionamos acerca de los próximos escenarios posibles y nos comprometemos a ser más proactivos en el futuro.

Gestionar las redes después de interrupciones no es distinto, ¿o sí? Es similar en el sentido de que debemos valorar nuestras redes para que estén listas para superar disrupciones futuras, pero es completamente diferente a un incidente personal, ya que nuestra respuesta afecta a toda la empresa.

Rediseñar las redes para lograr la solidez empresarial

Por consiguiente, es preciso considerar la forma en que las redes pueden fortalecer a las empresas ante la adversidad. Gestionar las redes para lograr la solidez se refiere a implementar estas capacidades de la red de forma estratégica con el fin de que su organización asimile y se adapte frente a cualquier interrupción. Ahora, permítanme compartir algunas de mis opiniones sobre las cargas de trabajo y las razones por las que una estrategia multinube es fundamental para tener una infraestructura segura y ágil a fin de respaldar los servicios en varias nubes.

En particular, me gustaría analizar cinco cuestiones significativas al elaborar una estrategia multinube para alcanzar la resiliencia empresarial:

1. La disponibilidad no es suficiente

Uno podría suponer que las mediciones de disponibilidad y fiabilidad nos dan las respuestas para impulsar la resiliencia empresarial. Y, si bien estos KPI son esenciales, solo representan algunos aspectos críticos de la estrategia de redes. Usar las redes para consolidar una empresa robusta va más allá de contar con una red siempre activa, implica tener una red ágil, automatizada e inteligente que ayude a las empresas a adecuarse a las circunstancias que el futuro depare. Por ejemplo, si una empresa está obligada a suministrar portabilidad a las cargas de trabajo, debido a la necesidad de abrir un centro de servicio en una nueva región, no significa que la red se cayó. Lo que debemos ponderar, es si nuestra arquitectura nos ofrece la flexibilidad y agilidad necesaria para migrar estas cargas de trabajo y mantener el acceso seguro y la conformidad.

2. Modelo de redes con las aplicaciones en primer lugar

Las aplicaciones y cargas de trabajo cada vez están más distribuidas en plataformas in situ y en la nube. Lo cual complica la gestión de los equipos de aplicaciones para administrar las aplicaciones monolíticas tradicionales en los centros de datos y las aplicaciones innovadoras basadas en microservicios en contenedores y nubes SaaS y PaaS. Y esto está totalmente ligado con la red. En un nuevo informe de IDC, Brad Casemore afirma “Las aplicaciones distribuidas son el nuevo centro de gravedad de las redes”* Debido a que la red es el conducto fundamental que transporta los datos de un sitio a otro, tenemos que encontrar formas para que la infraestructura de red proporcione la consistencia, seguridad y rendimiento que optimice la experiencia con aplicaciones, sin importar dónde se encuentren las cargas de trabajo y los usuarios.

3. Las cargas de trabajo híbridas son el camino a seguir

Cabe recordar que los entornos de cargas de trabajos híbridos son el futuro para muchas organizaciones. En el informe Tendencias globales en redes de 2020, Vijoy Pandey, vicepresidente y CTO del grupo de plataforma y soluciones en la nube de Cisco, opina;
“En los últimos años, a medida que se intentaba migrar la valiosa carga de trabajo a la nube pública, se hizo evidente que no se trataba de una situación binaria y que había algunas cargas de trabajo, y críticamente, algunos datos, que debían ser locales”. A pesar de que administrar un entorno híbrido de cargas de trabajo puede ser complejo, la capacidad de transferir o escalar las cargas de trabajo críticas durante una interrupción añade la necesaria flexibilidad que requieren las empresas para lograr la resiliencia. Una estrategia multinube debe garantizar que su infraestructura provea políticas coherentes, acceso seguro y un óptimo rendimiento en todos los entornos in situ y multinube.

4. La observación exhaustiva es una competencia estratégica

Cuando los empleados requieren ayuda de soporte debido a problemas o falta de acceso a aplicaciones imprescindibles, tener la visibilidad correcta es primordial para identificar la raíz del problema rápidamente. Esta destreza es todavía más esencial cuando la empresa intenta adaptarse a una era de interrupciones. Los operadores de la red deben saber el origen del problema, ya sea que se genere desde un dispositivo, la red de la oficina en casa o de la cafetería, un punto de acceso, aplicación, proveedor de servicios de Internet y de la nube o de la red en la sede. Recientemente, nuestra solución ThousandEyes detectó un notable incremento de interrupciones del servicio de Internet y de la nube de marzo a junio de 2020. Un componente trascendental de una estrategia multinube es garantizar una adecuada capacidad de observación, desde los usuarios hasta las aplicaciones, para no operar a ciegas cuando la detección es más indispensable.

5. La estrategia operativa debe mantenerse al día

Si moderniza su red con las más recientes capacidades de automatización y fiabilidad que ofrecen los controladores basados en la intención, una estrategia eficaz multinube no debe ignorar la importancia de asegurarse que su modelo operativo mantenga el mismo ritmo de las nuevas tecnologías. IDC anticipa que, para el 2023, el 55 % de las empresas sustituirán los modelos operativos obsoletos con modelos centrados en la nube que permitan alinear de mejor manera las operaciones de TI y en la nube pública para facilitar la colaboración y obtener mejores resultados comerciales.* Los antiguos métodos de administrar la red en silos simplemente no es sustentable en el futuro.

Redes para obtener recursos sólidos

Evidentemente, la nube cambia todo, desde la transformación digital hasta usar la red para consolidar una empresa resiliente. Implementar una estrategia multinube acertada ayudará a las organizaciones a superar cualquier problema que se presente.

Tendencias en redes corporativas para el 2021

Por: Ed Solís / VP, Americas Enterprise Infrastructure Sales en CommScope

Mientras concluimos un año caracterizado por su complejidad para muchos sectores de la industria, resulta más importante que nunca estar preparados para afrontar aquellos retos que el 2021 traerá consigo. En cuanto a la tecnología, que ha mantenido un progreso favorable y desarrollado nuevas herramientas y soluciones, será necesario que sus proveedores cuenten con las implementaciones clave que el futuro demandará.

En el caso de América Latina, una de las regiones más afectadas por la pandemia, se han develado problemáticas en materia de tecnología que nunca antes habían sido atendidas. A inicios de la pandemia las empresas no se encontraban preparadas para el modelo de trabajo remoto, y los empleados no contaban con redes en el hogar que satisficieran las nuevas exigencias de conectividad; incluso ahora, algunas compañías continúan enfrentándose a limitantes tecnológicas que imposibilitan el desarrollo laboral de miles de trabajadores.

Los proveedores de servicios tecnológicos tendrán que seguir orientando de manera correcta sus esfuerzos por mejorar las implementaciones y servicios que ofrecen a sus consumidores, ante lo cual existen algunas tendencias en redes corporativas que impulsarán el desarrollo de este sector.

Mejorando las redes corporativas

En el 2021 las empresas continuarán la adopción de redes remotas, ya que, debido a la incertidumbre que la pandemia ha generado en la región, muchas compañías seguirán con sus actividades en la modalidad de trabajo remoto, mientras que otras ajustarán sus instalaciones para adaptarse al distanciamiento social. Todo esto provocará que cada vez menos empleados trabajen desde la oficina y por esa razón, las redes que conectan a los trabajadores remotos serán más importantes que nunca.

Además, se prevé que las compañías continúen equipándose en conexiones VPN seguras, gestionando sus redes de manera eficaz y que los equipos de Tecnologías de la Información (TI) y Tecnología Operativa (TO) de cada corporativo trabajen estrechamente para maximizar la eficiencia y minimizar los costos derivados del correcto funcionamiento de las tecnologías dentro y fuera del edificio.

En paralelo, los equipos de TO continuarán la implementación de tecnología de control de acceso evitando el contacto entre personas y colocando cámaras térmicas en ubicaciones clave para verificar continuamente la temperatura de los empleados. Otros sistemas podrán calcular la cantidad de personas aglomeradas en un solo sitio y se instalarán cámaras de seguridad IP, luces LED y señalización digital 4K/HD.

Al trabajar en conjunto las TI (redes y dispositivos) con las TO (HVAC, control de acceso e iluminación) comenzarán a difuminarse los límites entre ellas, pues los equipos operativos necesitan saber cuánto ancho de banda está disponible en las redes y cómo se está gestionando. A su vez, las TI deberán conectar a la red una mayor cantidad de dispositivos, por lo que será necesario adoptar nuevas tecnologías como CBRS y LTE para respaldarlos. Todo esto logrará una convergencia de los equipos de TO y TI que unificarán la gestión de la red.

Gestionando la información desde la nube

No será una sorpresa que estos equipos de TO y TI recurran a la nube para administrar poblaciones de usuarios y aplicaciones pues, al ser un recurso universalmente accesible para almacenar información, facilita la administración simultánea de los trabajadores remotos y los que se encuentran en el sitio. Gracias a esta herramienta, la gestión de red se puede realizar desde cualquier lugar sin perder la visión de quién está usando la red y dónde se podrían encontrar puntos problemáticos.

Bien dicen que la necesidad es la madre de la invención, y las restricciones derivadas por la pandemia obligaron a las redes a evolucionar con una velocidad que no hubiésemos esperado nunca. Un ejemplo de esto es la demanda de ancho de banda necesaria para soportar las nuevas tecnologías que está impulsando la evolución generalizada de la red. Además, los nuevos dispositivos al borde serán catalizadores para actualizar la infraestructura de back-end, incluyendo nuevos switches y cableado de fibra óptica que admite hasta 90 watts de PoE.

El equipo de TI deberá implementar cableado CAT6A, que admite velocidades de datos de hasta 10 Gbps, para evitar cuellos de botella en la red y, de esta manera, satisfacer las nuevas demandas de PoE.

El aumento en la complejidad de las redes corporativas

Todo esto hará que las redes se vuelvan aún más complejas y durante el 2021 veremos este aumento a medida que se expanda el número de implementaciones tecnológicas. Los edificios deberán incorporar redes inalámbricas móviles, Wi-Fi, CBRS, acceso inalámbrico fijo (FWA) y redes LTE, además de aquellas tecnologías que buscan minimizar riesgos de salud para los empleados como son las aplicaciones de gestión térmica, controles de acceso y de conglomeraciones.

Además, la transmisión de video seguirá siendo importante, por esa razón las redes deberán admitir capacidades de enlace ascendente. Las redes heredadas generalmente no fueron construidas para admitir enlaces ascendentes de video, por lo que las actualizaciones de red serán parte importante de la evolución que comenzó este año y continuará hasta el próximo.

En conclusión, con más personas trabajando de manera remota, las redes de las compañías serán aún más importantes en el 2021, lo que provocará la unión de los equipos de TI y TO, además de un aumento en el almacenamiento en la nube; y, aunque la complejidad de la red seguirá siendo un desafío con el aumento de las implementaciones tecnológicas, podremos presenciar redes mucho más poderosas y flexibles, que siempre estén preparadas para afrontar el futuro del trabajo en la industria de las telecomunicaciones.

Resiliencia en la oficina: Cómo garantizar un regreso seguro al lugar de trabajo

Por: Juan Pablo Mongini / Cisco Systems

Como muchos otros emigrantes, he experimentado una pasión dividida por dos culturas completamente diferentes, incluidos las comidas, los aromas y los paisajes. Ya sea que se mude de un continente a otro o de estado a estado, cuando se está en uno probablemente se añora vehementemente el otro.

Del mismo modo, después de 8 meses de trabajar desde casa, tengo una similar añoranza por mi otro hogar; es decir, mi oficina. Después de 20 maravillosos años de acudir a nuestra sede en San José diariamente, extraño las conversaciones de pasillos con los colegas, las reuniones presenciales y la energía y vitalidad del lugar de trabajo. No obstante, cuando se nos autorice regresar a la oficina, sin duda extrañaré trabajar desde casa.

El camino hacia un espacio de trabajo híbrido

Creo que, en el futuro laboral después de la pandemia, muchas organizaciones permitirán e incluso alentarán un entorno laboral dual en la oficina y en el hogar.

Muchas organizaciones que solían adoptar las políticas tradicionales del “empleado siempre presente en el lugar de trabajo”, muy probablemente las actualizarán para adaptarse al espacio laboral híbrido.

Sin embargo, el entorno laboral sufrirá cambios permanentes, por lo que es preciso realizar una gran cantidad de preparativos, una planificación detallada y tener una excelente colaboración entre los equipos de TI, recursos humanos, mantenimiento de las instalaciones, salud ambiental y seguridad, además de una amplia comprensión de las condiciones de salud locales en todas las sedes de la organización. Lo que se debe evitar a toda costa es poner en peligro a los empleados. La red es crucial para lograr esta transición exitosamente.

¿Cómo puede su red brindarle tranquilidad a usted, sus empleados, partners y clientes?

La analítica basada en la ubicación es una de las tecnologías de redes que le puede ayudar a monitorear el distanciamiento social en la oficina. Esta tecnología convierte eficazmente la red en un sensor, usando las capacidades existentes de los puntos de acceso de Wi-Fi y provee perspectivas inteligentes sobre la densidad y la proximidad en las instalaciones y, consecuentemente, usted puede asegurarse de que los empleados no estén congregados y de que sigan las guías de distanciamiento social.

En Cisco nuestro plan incluye el regreso paulatino de los empleados con base en las condiciones en cada región y evaluar el proceso para mejorarlo continuamente, a medida que adquirimos una mayor comprensión de la conducta de los empleados en este nuevo entorno. Por supuesto, gestionar los cambios y comunicarnos con los empleados serán esenciales para ayudarnos a implementar estos nuevos protocolos de seguridad.

Reducir las distracciones a la seguridad y al mismo tiempo optimizar la productividad

Sabemos que no podemos garantizar que no haya un brote en nuestras sedes, pero esperamos poder alertar oportunamente a nuestro personal en caso de que la densidad en las oficinas sea demasiado alta. Si se reporta un incidente, podremos reaccionar rápidamente para ayudar a los empleados a identificar si han sido expuestos, mantenerlos fuera de las áreas de riesgo y poner en cuarentena estos espacios hasta que finalicen los protocolos sanitarios.

Se trata de reducir las distracciones e inquietudes relacionadas con la seguridad y fomentar la colaboración y productividad de nuestros empleados para brindar valor a nuestros clientes y todas las partes interesadas. Descubra nuestras soluciones de seguridad de red para tener un espacio de trabajo confiable.

Cisco DNA Center, redes resilientes a los cambios en el entorno empresarial

Por: Marcelo Alves / Cisco Systems

En el entorno empresarial, las condiciones bajo las que operan las organizaciones no permanecen estáticas. Tan sólo en lo que va de del presente siglo, han resentido el impacto de múltiples eventos: volatilidad económica, guerras comerciales, movimientos sociopolíticos y, más recientemente, una grave crisis sanitaria.

Responder y adaptarse a nuevos escenarios, y digerir la enorme cantidad de cambios que los acompaña, requiere no únicamente gran flexibilidad por parte de los líderes empresariales, colaboradores, clientes y socios, sino también de una arquitectura de TI altamente resiliente y robusta.

Al igual que dichos eventos, la propia evolución digital trae consigo desafíos importantes. El crecimiento exponencial de dispositivos móviles como tabletas, laptops y teléfonos inteligentes, los cuales requieren conexiones confiables y continuas a las redes, la creciente migración a la nube y el uso de aplicaciones que residen en ella, la proliferación de dispositivos IoT (Internet de las Cosas), así como la rápida incorporación de la inteligencia artificial (IA) y machine learning, aumentan la presión de las redes corporativas y de los encargados de administrarlas.

Cisco ha trabajado siempre de manera muy cercana con sus clientes cuando se han enfrentado a nuevos paradigmas. Y hoy lo hace aún más, particularmente en una época en la que han tenido que modificar radicalmente su manera de operar, desde implementar rápidamente el trabajo remoto, brindar a sus empleados acceso a sus sistemas empresariales estratégicos, reforzar la seguridad y acelerar su transformación digital.

A través de soluciones como Cisco DNA Center, Cisco ha ayudado a los negocios y a sus respectivas áreas de TI a responder rápidamente a las circunstancias excepcionales a las que se han enfrentado a lo largo los años recientes.

Como una arquitectura abierta basada en software, Cisco DNA Center integra inteligencia y seguridad, así como automatización y la analítica para generar poderosos insights que brindan la agilidad que necesitan.

En Cisco estamos conscientes de que una poderosa arquitectura como ésta, debe enriquecerse con una experiencia superior que haga aún más transparente su despliegue y facilite el trayecto hacia la transformación digital.

En este proceso, Cisco Customer Experience (CX) ofrece todos los recursos para ayudar a liberar el todo el potencial de la red, fundamentado en nuestra amplia experiencia en distintas industrias, mejores prácticas y herramientas innovadoras. El resultado es una red abierta, segura, automatizada y mucho menos compleja.

En la actual crisis sanitaria, Cisco CX ha sido fundamental para guiar a un gran número de organizaciones en el fortalecimiento y protección de su infraestructura brindando una amplia gama de servicios complementarios, y respaldado por nuestro talento humano, que entiende perfectamente a nuestros clientes en América Latina y en todo el mundo, pues también están siendo impactados por éste y otros fenómenos.

Esta empatía y cercanía permite que nuestros ingenieros y ejecutivos en la región den un seguimiento personal y cercano a sus necesidades y contexto situacional, ofreciendo soporte telefónico en su idioma. Asimismo, a fin de aprovechar lo más rápidamente posible los beneficios de una infraestructura como Cisco DNA Center, los usuarios tienen acceso a webinars prácticos y gratuitos (Ask the Experts) en línea, y donde se capacitan rápidamente sobre el uso de una solución de este tipo.

Al conjuntarse, las poderosas funcionalidades de Cisco DNA Center y la asesoría experta de Cisco CX, las empresas obtienen todos los elementos para diseñar una red mucho más inteligente y adaptable, características esenciales en épocas de disrupción.

Asimismo, contribuyen a fortalecer las defensas con el propósito de mitigar la exposición al riesgo, reducir los costos y mejorar los resultados empresariales gracias al diseño probado y la experiencia de Cisco, así como aprovechar todo el conocimiento generado para maximizar el valor de sus implementaciones tecnológicas.

Desde la perspectiva del equipo de TI, éste desarrolla el conocimiento y las habilidades necesarias para implementar y gestionar una red automatizada, así como garantizar que ésta permanezca segura, confiable y siempre disponible.

En el corto y mediano plazo, el retorno a las actividades empresariales y la nueva normalidad detonarán nuevos escenarios, en los que las organizaciones pondrán en práctica lo aprendido en este brote viral, y aprovecharán también su evolución digital. Y Cisco estará ahí con soluciones como Cisco DNA Center y Cisco Customer Experience para ayudarles a elevar su resiliencia y capacidad de respuesta.

Resiliencia de la fuerza laboral: Extienda la seguridad a sus trabajadores remotos

Por: Juan Pablo Mongini / Cisco Systems

En esta entrega de nuestra serie de blogs “Tendencias en redes 2021” abordaremos la Tendencia # 1: Extender la seguridad a la fuerza de trabajo remota.

Algunos eventos son tan perjudiciales que nos obligan a repensar todo. Pero, con frecuencia, son una bendición disfrazada. Todo tipo de innovaciones surgen de preguntas como “¿Hay una mejor forma de hacer esto?” y “¿Realmente deberíamos de hacer aquello?”

Por ejemplo, muchas empresas pensaban que era imposible que toda su fuerza laboral cumpliera sus objetivos sin trabajar en la oficina. Pero, veamos lo que sucedió, frente a enormes cambios, nuestros empleados prosperaron. Muchos descubrieron que son más productivos en el hogar que en la oficina. Se beneficiaron de pasar más tiempo con sus familias y menos tiempo en estresantes y largos traslados hacia su oficina. Un estudio reciente concluyó que “casi el 90% de los empleados preferiría continuar trabajando desde casa en alguna capacidad y casi la mitad desean trabajar desde casa más a menudo o todo el tiempo”.

Las empresas también se vieron favorecidas con empleados más productivos, la reducción de gastos operativos (con oficinas vacías, sin reuniones de trabajo y sin viajes) y revalorizaron el acceso a personal calificado distribuido.

Esto plantea la pregunta: ¿es hora de rediseñar la red empresarial? Ya sea que su empresa requiera o no que sus empleados trabajen in situ, es probable que algunas veces tengan que trabajar remotamente. Incluso desde la perspectiva de la resiliencia empresarial, cuando suceda otro evento disruptivo, su organización debe tener la capacidad de extender su red de forma segura a todos los usuarios, independientemente de donde se encuentren.

Suena fácil, basta con ampliar su VPN, añadir unas cuantas aplicaciones en la nube y permitir que los empleados trabajen en cualquier sitio.

Lamentablemente, habilitar el trabajo remoto supone nuevos desafíos. El empleado remoto no siempre tiene el ancho de banda que consumen las aplicaciones empresariales de alta calidad. Asimismo, no siempre (cómo puedo decir esto sutilmente…) cuentan con las mejores prácticas de seguridad. Ingresan a redes no confiables, hacen clic a enlaces de phishing, usan sus dispositivos personales y descargan aplicaciones no autorizadas (¿TI paralela?). Ni siquiera pensemos en casos como el usual “Password1”. Y, solo porque usan una VPN, quizá los empleados ni siquiera se dan cuenta de cuánto tráfico generan en la red empresarial al ejecutar aplicaciones no empresariales como YouTube, Netflix, FaceTime o Spotify.

En una reciente encuesta de clientes, los comportamientos del usuario final presentan el segundo desafío más grande que el personal de TI tiene que encarar con respecto a la fuerza de trabajo remota. (La seguridad siempre gana en esta contienda).

Esta misma encuesta, realizada en septiembre, encontró que el 57% de las organizaciones afirmaron que la seguridad de su fuerza de trabajo remota era una prioridad importante, un aumento del 23% contra el periodo antes de la pandemia. Es decir, solo cinco meses antes del éxodo de las oficinas en marzo.

¿Qué podemos hacer? El área de TI debe implementar estrategias para ampliar la conectividad a la red de empleados remotos que trabajan desde casa o en microoficinas de forma segura, brindarles una experiencia ideal con aplicaciones, mediante soluciones administradas centralizadamente. TI debe brindar a los trabajadores remotos el mismo nivel de protección, gobernanza y rendimiento que disfrutan en la oficina.

Conclusión

Al replantearse qué medidas serán necesarias para recuperarse ante cualquier disrupción, los empleados se sitúan en el epicentro. Extender la red a dondequiera que los usuarios estén, si bien no es fácil, es el futuro. Después de todo, la red brinda a nuestros empleados acceso seguro a las aplicaciones y los datos que requieren con el alto rendimiento que esperan, ya sea que trabajen desde casa o en la oficina.