Por: Mariano O’Kon / Cisco Systems
Nada es lineal en el espacio tecnológico. Las transiciones importantes tienden a ocurrir muy rápido y son sumamente difíciles de predecir. Cuando miramos hacia atrás todo parece ser fácil de explicar, es decir, siempre hay una manera de explicar por qué las nuevas capacidades tecnológicas o los modelos de negocio finalmente alcanzaron un punto de inflexión.
¡Pero esta vez no! Se necesitó una pandemia mundial para desafiar la noción de la racionalización “después del hecho”. Incluso con el beneficio de la retrospectiva, los desafíos a los que se enfrentan las empresas y las organizaciones hoy en día no serían fáciles de explicar.
Tenemos dos fuerzas opuestas que se han vuelto cada vez más reconocibles; por un lado, hay una aceleración de las tendencias ya establecidas, como la transformación digital y la adopción en la nube y por el otro nos encontramos con una interrupción sin precedentes que está haciendo que muchas organizaciones y sus modelos de negocio sean altamente vulnerables o incluso se encuentren peligro de extinción.
Para gestionar esta transición sin precedentes, las organizaciones necesitan un enfoque completamente nuevo y TI está en el corazón de este cambio.
En TI, la necesidad de redefinir la resiliencia empresarial está más que clara. Desde la recuperación ante situaciones no favorables -como la que estamos viviendo ahora- hasta las soluciones que propician la continuidad del negocio, la redundancia de centros de datos, las copias de seguridad en la nube, la detección y mitigación de amenazas, etc. Hasta hoy, la resiliencia significaba garantizar que las aplicaciones y los datos estuvieran siempre disponibles y seguros.
Pero los eventos de 2020 no afectaron a las aplicaciones y los datos. En su lugar, interrumpieron la fuerza de trabajo y el lugar de trabajo, dos dimensiones muy diferentes de cada organización. De repente nos encontramos con la necesidad de permitir que nuestros empleados trabajen desde casa y de garantizar un regreso seguro al lugar de trabajo y regirnos bajo el esquema de una nueva normalidad y ante esto nos encontramos con un gran reto pues pocos saben lo que esto implica.
Para prosperar en un futuro en constante cambio, necesitamos redefinir la resiliencia empresarial reinventando y rediseñando nuestra fuerza y lugares de trabajo para adaptarnos a cualquier escala en todas las organizaciones, las inversiones en tecnología y el panorama empresarial.
Nuestra fuerza y lugares de trabajo deben ser adaptables, productivos y proporcionar una experiencia de confianza para nuestros empleados, clientes y socios. Necesitamos permitir que nuestra fuerza de trabajo trabaje desde cualquier lugar y garantizar que nuestros lugares de trabajo sean siempre entornos de confianza.
Debemos entender que las circunstancias han propiciado un cambio tanto cultural como tecnológico. Pero una cosa está clara: los días de “IT como centro de costos” ya parecen cosa de un pasado muy lejano. Cisco está aquí para ayudar a los líderes de TI a impulsar su negocio a medida que abordan la transformación en tiempos impredecibles.
Descubra cómo conectamos su fuerza de trabajo, aseguramos a su negocio y automatizando sus procesos en un panorama digital que no deja de evolucionar.